Lo primero que tienes que tener claro es que el máximo responsable de las ventas de tu empresa eres tú, de nada sirve que responsabilicemos a nuestros empleados.
Mejor sigue estos pasos.

1. Hay dos maneras de vender más: conseguir que vengan más clientes o que lo hagan más veces y, una vez el cliente dentro de la tienda, que el vendedor sea capaz de que compre lo máximo. Por eso primero hay que preguntarse algo que condicionará el número y tipo de visitas que llegarán al punto de venta.
2.  ¿Qué enfoque tendrá tu negocio? O ¿Por qué lo visitará mi público potencial? ¿Por barato o por exclusivo?
3.  Teniendo claro esto nuestros vendedores deben tener información del negocio, tus intereses e intenciones y formación en el producto y protocolo de atención al cliente para que sea un verdadero profesional en el área, lo que a su vez generará confianza y cercanía.
4. 3. Si aún así, no vende debes evaluar si es un problema de actitud o aptitud. Sino hay aptitud lo mejor es prescindir de él y si no hay aptitud pero tiene cualidades para otro puesto reubicarle en otra área.

Fíjate qué de aspectos a tener en cuenta y para todo, la responsabilidad es tuya.

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