
Tu negocio es local y lo acabas de inaugurar. Hoy día con todas las posiblidades on-line que existen muchos de ustedes piensan que con abrir una página en Facebook ya es suficiente. ROTUNDAMENTE NO, te va ayudar, sobre todo para dejar en la mente de tu cliente potencial tu logotipo o tus productos o servicios, pero para sacarle chicha a eso necesitas TIEMPO, y los gastos corren mes a mes así que cuantas más opciones uses, más rápido entrarán clientes por tu puerta.
Como ejemplo de lo bien hecho traigo hoy a Belledog, una peluquería canina de Sanlúar de Barrameda. En menos de dos semanas su servicio llegó a mí a través de tres vías:
- Facebook: una página creada con mucho gusto y con una identidad corporativa elaborada por profesionales, en este caso Creaktiva. Yo soy cliente potencial, tengo una perra y soy una cursi, así que cuando les vi, aunque suelo bañar a Noa en casa, pensé, “Les voy a añadir porque su imagen me dice algo”.
- Folletos en mano: a veces es una inversión inútil, pero en los negocios locales, si se hace bien, no lo es. Así, una mañana iba paseando a Noa por la zona del negocio y se me acercó un chico muy amable a darme el folleto y explicarme un poco de qué iba. Así que en este punto plantéate quién reparte tus folletos porque también ayudará (o todo lo contrario) a despertar la curiosidad por tu negocio, reforzando el mensaje que lanzas en papel.
- Prescriptores: es quizás lo más importante. En una conversación con una amiga, ella me comentaba que su perro había ido y que Pepe, el chico que lleva el negocio es un encanto, le fascinan los animales y se ha formado en Asturias con los mejores. En ese momento ya supe que quería ir aunque fuera a “probar” y es que, no hay nada mejor en un área de influencia pequeña que el siempre llamado “boca a boca” ése que se gesta en la calle y que también sucede en redes pero se llama viralidad.
Llegó el cumpleaños de Noa y pensé en regalarle un masaje. Aunque suene exageración, el mundo canino está en alza y como yo, hay muchas personas que quieren lo mejor para sus mascotas.
Así que les mandé un mensaje en Facebook que me contestaron al instante. Les expliqué que quería algo especial, algo que por cierto no ofrecían así que me llamaron inmediatamente para ver la posibilidad de hacer posible mi necesidad. Y lo hicieron, con creces demostrando que los negocios deben ser flexibles y adaptarse a nuevas líneas de negocio sin cerrar puertas de antemano.
Así que Noa no sólo se encontró con un amante de los animales que la trató como una reina, sino que además usaron para ella los mejores productos, cerraron la tienda la hora y media que duró lo que ellos llamaron un “servicio especial”, compraron una rosa fresca para el agua de su baño y…. ¡Le hicieron una tarta de perros gorditos como ella! Fue muy feliz y yo también.
Entonces sucede algo a lo que todo negocio debe aspirar y de lo que ya he hablado en otras ocasiones: me hice fan, ese ser que se va a encargar de contar maravillas y de llevarte clientes, pero sobre todo alguien que busca un buen trabajo mejor que una rebaja. Porque, como dije en un post anterior bajar los precios no siempre es una buena estrategia de marketing. Y un buen servicio conseguirá que te elijan por tu trabajo y no por tirar tus márgenes de beneficio por la borda.
Entonces ¿Qué es lo mejor para darse a conocer? Pues un poco de todo. La publicidad es una inversión inicial importante pero, a largo plazo, lo que marcará la permanencia del negocio será un trabajo bien hecho. Eso logrará no sólo que el cliente vuelva, sino que te traiga a más y más gente.
Y como para entender hay que ver, aquí va lo que vivimos…
Pues…como se puede ver en la cara de Noa en todas las fotos, el negocio no sólo me conquistó a mí. Pepe consiguió una fan más, aunque, la tarta tiene mucho que ver ¡Hasta la próxima!